La emergencia de salud por el coronavirus exige mayor prevención y ciertos cambios en nuestros hábitos de higiene, especialmente en el lavado de manos, que ahora debe ser más detallado y constante (entre ocho y diez veces al día).A causa de la preocupación, muchas personas han pasado de la prevención al pánico, lo que las ha llevado a comprar más de la cuenta en los supermercados (no solo artículos de aseo, sino también productos básicos de la canasta familiar), olvidando qué es realmente lo esencial.
Ten en cuenta las siguientes recomendaciones de abastecimiento inteligente y consciente. Recuerda que esta situación también se afronta con responsabilidad social, pensando en que las demás personas requieren lo mismo que tú y tu hogar:
- Haz un inventario de lo que tienes y busca la manera de comprar por internet o pedir a domicilio.
- En caso de que tengas que salir porque no fue posible comprar a distancia, procura no hacerlo con niños ni adultos mayores. De hecho, a causa de las medidas que están implementando el Gobierno nacional y los gobiernos locales y regionales, solo una persona debe salir: aparte de proteger a los más vulnerables, ayudas a reducir el número de personas en los lugares de expendio.
- Compra solo lo que tú y tu familia requieren en el momento. Evita llevar para acumular en casa: el desabastecimiento no lo genera la enfermedad, sino que lo desata el comprador que sobredimensiona una situación.
- Busca alimentos que fortalezcan el sistema inmunológico, como frutas y verduras (considera congelarlas para que duren más y permanezcan en buen estado).
- Compra de acuerdo con el número de personas que viven contigo. La idea es que todas tengan lo necesario.
- Ten en cuenta que el uso del tapabocas no solo es necesario para personas con infecciones respiratorias o para aquellas que cuidan enfermos. Su utilización es obligatoria en supermercados, transporte público y otros espacios masivos. No obstante, no compres mascarillas en exceso para evitar el desabastecimiento.
- Considera otras opciones en lugar de las compras colectivas (exageradas). Una forma de hacerlo es irte preparando durante todo el año, de a poco, para posibles emergencias. Pero recuerda: no se trata de acumular sin sentido.
En Colombia no hay amenaza de escasez
Es importante que sepas que cuando compras más de la cuenta, por temor a la escasez, caes en el pánico colectivo y este finalmente logra que aumenten los precios o se agoten los productos que requieren las personas de mayor riesgo. Puedes estar tranquilo: en Colombia, los gremios de la producción y las principales cadenas de supermercados anunciaron que están preparados y prevén que no habrá desabastecimiento de alimentos.
Fuente: Blog Sura
