Movimiento. Parece la cosa más simple del mundo. Nuestros cuerpos están diseñados para correr, saltar y manipular objetos, entre otros milagros de locomoción. Pero, ¿con qué frecuencia usamos nuestro cuerpo en todo su potencial?

Sentar. Permanecer. Repetir.

Hemos hecho de sentarse una forma de arte. Sin embargo, sentarse en exceso ahora está relacionado con muchas enfermedades y afecciones, como obesidad, hipertensión, dolor de espalda, cáncer, enfermedades cardiovasculares y depresión.

Estar sentado en exceso es un problema relativamente nuevo en la historia de la humanidad. Hace doscientos años, el 90% del mundo vivía en comunidades agrícolas. La gente se sentaba de tres a cinco horas al día, pero solo para descansar del trabajo. Los estadounidenses modernos se sientan de 13 a 15 horas al día.

Ya sea que nuestros antepasados ​​fueran trabajadores de campo, líderes comunitarios de danza o peluqueros, todavía caminaban varias millas al día y solo se sentaban por breves períodos. Compare eso con el trabajador de oficina promedio de hoy que da unos pasos hacia el automóvil y conduce al trabajo para sentarse en un mar de cubículos durante la mayor parte del día. Puede que no sea sorprendente que haya consecuencias por estar sentado todo el día. No estamos diseñados para hacerlo.

Avanzando

Derrotar la vida sedentaria no es tan simple como algunos consejos y trucos, pero hay algunas cosas que cualquiera puede hacer para avanzar en la dirección correcta.

Aquí hay algunas formas de incorporar el movimiento en su día:

• Utilice un escritorio de pie cuando sea posible.
• Establezca un recordatorio para ponerse de pie y moverse al menos una vez por hora.
• Dé un paseo durante el almuerzo.
• Camine durante las llamadas telefónicas o en conferencia.
• Estacione lejos de las entradas de las tiendas y disfrute de su caminata hacia y desde.
• Sáltese el ascensor y use las escaleras.
• Camine por su casa cuando realice tareas de rutina como cepillarse los dientes.
• Lleve a su perro a dar un largo paseo una vez al día.
• Camine en una cinta de correr mientras mira televisión.
• Trabaje en el jardín, como cortar el césped, rastrillar hojas o plantar flores.

Se ha descubierto que una vez que las personas se levantan y se mueven, generalmente quieren seguir moviéndose. Este es un cambio fundamental en cómo funcionan las personas. La salud mejora con el movimiento, la productividad mejora y las personas disfrutan más de sus trabajos y de sus vidas.