Mantener un equilibrio entre la vida laboral y la vida personal suena más fácil de lo que en verdad es. Especialmente ahora, muchas personas trabajan desde casa, por lo que debería ser fácil desconectarse, ¿verdad?
Desafortunadamente, ese no es siempre el caso. De hecho, muchas personas que practican el trabajo desde casa luchan por lograr un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida porque las líneas son más difusas.
Estos son 10 consejos principales para lograr y mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida.
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Juega con tus fortalezas
No intentes ser todo para todas las personas. Concéntrate en tus puntos fuertes y delega o pide ayuda para los puntos en que sientas que no eres tan fuerte.
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Prioriza tu tiempo
Es posible que tengas una lista de tareas pendientes con 50 tareas, por lo que debes priorizar esas tareas en cuatro categorías.
Ellos son:
- Urgente e importante
- Importante pero no urgente
- Urgente pero no importante
- Ni urgente ni importante
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Aprovecha tus horarios de mayor energía
¿Eres una persona madrugadora? Si es así, asigna tareas difíciles y de alta concentración en las mañanas. No dejes las tareas difíciles para la noche y viceversa.
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Separa algo de tiempo personal
Cuando surgen problemas personales, puede ser tentador sumergirse en su trabajo. No lo hagas Si no dedicas tiempo a tu vida personal, tu tiempo “yo”, incluida tu familia y tu salud, no tendrás un trabajo al que volver.
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Establece horarios de trabajo y cúmplelos
Establece horas de trabajo para ti y haz todo lo que esté a tu alcance para cumplirlos. De lo contrario, antes de que te des cuenta, estarás trabajando hasta la medianoche todas las noches.
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Haz que tu espacio de trabajo sea cómodo y funcional
Tu espacio de trabajo debe ser exactamente para eso: para trabajar, y trabajar desde casa tiende a requerir mucho tiempo de inactividad, así que invierte en mobiliario que te hagan la vida más fácil.
Eso incluye conseguir una silla cómoda, un teclado ergonómico, un soporte para tu computadora portátil, etc.
Además, mientras más ordenado, atractivo y a tu gusto esté tu espacio, trabajarás más cómodo.
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Haz del ejercicio una obligación
Es fácil cancelar el gimnasio, la caminata por las noches o la clase de yoga porque tienes una reunión o porque se te acumularon los pendientes. Asegúrate de darle al ejercicio tanta prioridad como le das a tu trabajo. Un cuerpo sano significa una mente fresca, lo que significa que funcionarás mejor y completarás las tareas en menos tiempo.
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Tómate el tiempo para hacer tiempo
Invierte en herramientas de seguimiento del tiempo. Hay muchas herramientas que puedes utilizar para realizar un seguimiento de todo, desde la frecuencia y duración de las reuniones, hasta tu agenda personal.
Un software de seguimiento del tiempo te permitirá comprender rápidamente cuánto tiempo lleva una tarea en particular y así podrás organizarte mejor.
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Haz algo que te guste
Dedica tiempo a algo que amas, además del trabajo, y dedícale el tiempo que se merece. Esto te dará energía, te refrescará, y te permitirá nutrir el pensamiento creativo que es esencial para tu vida laboral.
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Sé realista
Al final de cada jornada laboral, realiza un pequeño autoanálisis. Pregúntate qué funcionó hoy, qué no funcionó, qué salió mal y cómo se puede solucionar el problema.
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Maneja tu mente
Cuando surja el miedo, la duda o la ansiedad, trabaja en tu salud mental; practica actividades como la meditación, el yoga o incluso leer un libro.
Alternativamente, pasa tiempo con alguien que levante tu ánimo y te apoye.
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Toma un descanso
Recuerda tomarte un tiempo durante el día. Algunas tareas son más fáciles que otras, así que, si te encuentras con una hora “libre”, sé realista acerca de si puedes “permitirte” descansar o no.
Es posible que no tengas tiempo todos los días para simplemente sentarse y “estar”, pero haz todo lo posible para darte un descanso para almorzar.
Además, asegúrate de levantarte y estirarte cada 15 minutos; esto te ayudará a estar más concentrado y ser más productivo.
