Alegre, colaborador, trabajador, amante de su familia y amigo incondicional, así describe Sergio Rugeles a su compañero Néstor Fabián Betancourt, técnico de despacho en el Centro de Programación y Despacho del CDM.
Este caleño es reconocido por su gran sonrisa y carisma. Es el segundo hijo de doña María Eugenia, su gran adoración y de quien admira profundamente su nobleza.
De niño a Néstor le encantaba jugar con trenes y su comida favorita era el mondongo. Hoy es un hombre de familia casado hace 20 años con Luz Celeste con quien tiene dos hermosos hijos: Juan Pablo y Danna Karolina. Tal como manifiesta Yenifer Pabón, otra de sus compañeras de sede, “lo que más admiro de él es el amor y la entrega por su familia, ellos son su gran motor”.
Por su parte, Sandra Merchán, manifiesta que “Néstor es un bacán, muy buena persona, amigable, sociable y colaborador, se destaca por su sonrisa, forma de ser y positivismo”.