No es un secreto para nadie que la vida durante la navidad no siempre va de la mano con lo saludable. Las recetas indulgentes y opulentas que tanto disfrutamos en la época navideña no siempre se ciñen a las dietas que seguimos el resto del año. Sin embargo, con estos 10 consejos, podrás mantenerte saludable física y mentalmente en estas festividades.
Encuentra alternativas saludables para tus platos favoritos
No es necesario renunciar a tus platos navideños favoritos para alimentarte saludablemente, sólo debes modificarlos ligeramente. Puedes usar menos mantequilla y tocino en tu cazuela de habichuelas, reemplazar la mayonesa por el yogur para los huevos endiablados, u hornear el pavo en vez de freírlo. Con estos trucos simples, puedes conservar estos platos sin el exceso de calorías que los acompaña normalmente.
Todo en moderación
La moderación puede ahorrarte muchos problemas durante la navidad. Disfrutar de una cena indulgente y festiva tampoco es malo, siempre y cuando te asegures que las comidas antes y después sean saludables y densas en nutrientes. Antes de la cena de navidad puedes almorzar una ensalada ligera con aderezo a base de aceite de oliva, y optar por comer un desayuno saludable la mañana siguiente, como lo puede ser un pan integral tostado con aguacate. Alimentarte saludablemente durante la navidad te permitirá concederte algunas indulgencias.
Siempre opta por la comida hecha en casa en vez de la comida procesada
Si bien preparar toda la comida en casa puede garantizar una alimentación mucho más sana, puede llegar a ser difícil, especialmente cuando tenemos que atender muchas ocupaciones. Los alimentos enlatados, procesados o precocidos a menudo vienen con demasiada sal y azúcar, las cuales puedes evitar al elaborar tus propias comidas. Si cocinas tu propia crema de champiñones, reducirás tu ingesta de sodio; y si haces tu propia salsa de arándanos desde cero, reducirás tu ingesta de azúcar. Ambos se preparan muy fácilmente, sólo basta revolver los ingredientes en una olla y dejarlos enfriar. Al cocinar tus propios alimentos, también serás más consciente de lo que comes y cuándo lo comes, lo que te dará mayor control sobre tu propia dieta a largo plazo.
Añade más verduras
Si bien es fácil excederse con las comidas favoritas, a veces alimentarse sanamente es solamente cuestión de tener opciones más saludables a la mano. Aumenta la cantidad de platos a base de verdura en la mesa y encuentra formas de hacerlos más sabrosos sin perder su calidad nutritiva. Por ejemplo, puedes asar espárragos, zanahorias o batatas a la parrilla, ya que son opciones deliciosas que añaden mucho color a tus platos.
Siempre es Buena idea servir las verduras primero, quizás en forma de ensalada antes de la cena, o como aperitivo a base de verdura temprano en la tarde. Esto ayudará a que todos se aseguren de consumir las verduras necesarias, en vez de llenarse con puré de papa y mantequilla.
Come despacio
Si bien los alimentos indulgentes nos producen avidez, un consejo para mantenernos saludables durante la navidad es comer despacio. Varios estudios señalan que comer despacio les proporciona a nuestros estómagos el suficiente tiempo para enviar señales hormonales a nuestro cerebro que le indican que estamos satisfechos, lo cual impide que nos sobrealimentemos. Como consecuencia, esta medida también nos ayudará a mantener control sobre nuestras porciones.
Recuerda controlar las porciones
Hablando de control: el control que tengamos de las porciones será nuestro mejor aliado en esta época navideña. Consume pasabocas ligeros durante el día, así como también tres comidas de tamaño mediano en vez de extra grande. Esto mejorará nuestra digestión y reducirá la cantidad de alimentos consumidos, tanto durante las comidas como en general. Si controlar las porciones es algo que te preocupa, puedes utilizar platos más pequeños o reducir la cantidad de platos que sirvas en cada comida.
Ve a caminar luego de la cena
Una caminata luego de la cena te puede proporcionar varios beneficios importantes. Primero que todo, te estarás ejercitando en un momento en el que normalmente no lo harías, y también te puede proporcionar un momento a solas para desestresarte y contribuir a tu digestión al mismo tiempo. Todos estos factores juntos son extremadamente positivos para tu salud mental y física, además de que contribuyen a la pérdida de peso. De hecho, hay estudios que demuestran que caminar inmediatamente después de una comida es incluso mejor que esperar una hora para hacerlo.
No olvides el ejercicio
La navidad implica un millón de cosas por hacer, y si estás lejos de tu gimnasio local, hacer ejercicio puede parecer incluso más difícil. A pesar de ello, sigue siendo importante mantener una rutina constante de ejercicios para la salud mental y física. El ejercicio es beneficioso para el cuerpo, y también sirve para disipar el estrés, tan común durante la época navideña.
Incluso si solamente tienes tiempo para ejercicios cortos durante el día, puedes comenzar con saltos de tijera en el patio, o incluso patinar sobre hielo con tu familia. ¿Necesitas más ideas? Revisa nuestros ejercicios en casa para la navidad.
Trata de mantener tu rutina de sueño
Con el incremento típico de fiestas y con la llegada de familiares y visitas tan típicos de la navidad, esto puede llegar a ser realmente difícil. Sin embargo, mantener la rutina de sueño mejorará la calidad de este, tanto en épocas navideñas como después de éstas. No es de extrañar que existen estudios que muestran que un sueño deficiente produce fatiga, hábitos alimenticios poco saludables, y somnolencia diurna; todo lo cual no es fácilmente reversible. Evita estos efectos adversos yéndote a la cama y levantándote siempre a la misma hora.
Saca tiempo para ti mismo/a
Las festividades de fin de año siempre vienen repletas de familiares y amigos, y si bien esto es muy bueno, también a veces se torna estresante y abrumador. Ya sea que estés pasando las festividades con tus parientes o simplemente asistas a varios eventos, recuerda siempre tomarte un momento para estar a solas cada día. Ve a dar un paseo, medita una vez al día, u ofrécete a ir a la tienda para estar unos minutos contigo mismo. Incluso las personas extrovertidas necesitan tiempo para recargar sus baterías.