Un gran dique rompeolas formado por “hormigón ecológico” impulsará la vida marina en el puerto de Málaga a partir de noviembre, convirtiéndose en el primer proyecto en España en incorporar este tipo de solución para reducir el impacto negativo de los bloques de hormigón tradicional sobre los ecosistemas.
Así lo ha explicado en una entrevista a EFEverde el director ejecutivo de la empresa israelí ECOncrete, Ido Sella, quien también desarrollará una iniciativa similar, a mayor escala, en el puerto de Vigo desde mayo de 2022.
El problema del hormigón estándar, ha dicho Sella, es que “suele estar asociado a un impacto negativo en el medioambiente” por su composición química, ante lo que su empresa ha optado por fabricar un hormigón sostenible con una proporción de cemento clásico inferior a la habitual.
Además, también modifican la tradicional forma cúbica de los bloques, añadiendo recovecos y cavidades en su capa externa que favorecen la proliferación de especies nativas.
Todo ello “sin comprometer la eficacia del hormigón”, y abordando el problema desde el punto de vista adecuado, ha agregado, puesto que cree que la protección de la biodiversidad debe pasar por minimizar el impacto que las distintas infraestructuras humanas, como los diques rompeolas o las tuberías, tienen sobre el medio marino.
Doblar la biodiversidad
En este sentido, Sella ha especificado que han constatado que otros puertos que ya cuentan con este tipo de bloques “han doblado su biodiversidad” y han aumentado “significativamente” la variedad de especies presentes en el agua.
Además de los bloques sostenibles, el dique rompeolas de Málaga, de cincuenta metros de largo y seis de ancho, incorporará varias estructuras de hormigón tradicional, lo que permitirá analizar cómo responde la fauna marina frente a ambos materiales.
“El material dominante en la construcción costera es el hormigón”, ha dicho el director ejecutivo, precisando que “el 70 % de las infraestructuras que se encuentran en la costa” se componen de esta mezcla, y por ello propone una solución para hacer más sostenible la línea fronteriza que separa a las ciudades del agua.
Este tipo de hormigón ecológico ya está presente en “cerca de 40 proyectos costeros”, entre los que se incluyen puertos tan diversos como el de San Diego (Estados Unidos), Hamburgo (Alemania), o Hong Kong (China).
Puerto de Vigo
Sin embargo, todavía no han desarrollado en Europa un plan de tal magnitud como el del puerto de Vigo, que bajo el nombre Living Ports, proyecta la construcción de varias estructuras de hormigón sostenible en sus aguas.
En concreto, a partir de mayo de 2022 la empresa de Sella dispondrá un centenar de bloques de este material en la escollera del muelle, aunque de menor tamaño que los que conformarán el dique de Málaga, de unas 20 toneladas cada uno.
A ello se unirá la construcción de una gran pared de 310 metros cuadrados en la zona central del puerto, sobre el muro de la dársena de A Laxe, y de un visor submarino en la misma zona, que permitirá a los visitantes observar los organismos marinos que se han adherido a la estructura.
Sella ha confirmado que el hormigón que ha desarrollado se puede aplicar en otras infraestructuras marinas, como en oleoductos, o en la base de turbinas eólicas marinas.
En Málaga prevén levantar un malecón de 70 bloques para proteger las embarcaciones de la nueva terminal de mega yates, actualmente en construcción, y promover el asentamiento de fauna marina en sus alrededores.