Esta casa del campo portugués destaca por un juego de perspectivas cruzadas en las que la fusión del hormigón y el vidrio, protagonistas de la construcción, se mezclan con lo natural.
la colección parece que se trata de sólidos bloques para reunirse, sentarse y mirarse a uno mismo. la superficie de cemento ofrece una textura visual y emocional para recargar nuestro entorno inmediato.
La persistencia de los monumentos de la antigua Roma tras 2.000 años se explica por el hormigón, cuya receta exacta investigan los estudiosos.
La edificación, compuesta de hormigón, está realizada mediante la técnica impresión 3D.
La casa se apoya sobre una parcela en pendiente con vistas al mar Mediterráneo.
Cada losa de hormigón de Cretto di Burri mide entre diez y veinte metros en cada lado y alrededor de 1.6 metros de altura.
Estos paneles fueron diseñados como un prototipo de edificio de bajo coste y alta durabilidad.
El nuevo ecomuseo de la ciudad de Cannes está sumergido en el mar. Es el primero de estas características en el Mediterráneo.
