En Argos estamos convencidos de que haciendo equipo lograremos ser más ágiles y eficientes para entregar las mejores soluciones. Por eso, empezamos a trabajar por medio de células, equipos interdisciplinarios que se enfocan en objetivos clave para alcanzar los resultados propuestos en periodos de tiempo cortos.
Productos, negocios y tecnologías bajas en CO2, es uno de los temas que venimos implementando bajo esta modalidad de trabajo, el cual busca diseñar una solución para ser el mejor aliado de nuestros clientes en el diseño y la construcción de proyectos de bajo consumo de CO2 soportados en una oferta de soluciones que respondan a sus necesidades.
Son varias las iniciativas que hacen parte de este foco, tales como el Cemento Verde, un producto amigable con el medioambiente que reduce en un 38% las emisiones de CO2 y hasta en un 30% el consumo de energía; y el uso de vehículos eléctricos en nuestras operaciones en los que se destaca la eficiencia que generan, la seguridad que proporcionan en la vía y el confort.
Con el fin de seguir generando soluciones verdes e innovadoras, esta célula de trabajo se centra en cuatro ejes que, a su vez, se convierten en subcélulas que van desarrollando las actividades y entregando los resultados de manera eficiente:
- Producto: se centra en identificar aquellos productos que pueden hacer parte de un portafolio verde. Diseñan la ficha técnica y el ciclo de vida, y hacen las respectivas validaciones para asegurar que cumplan con las certificaciones requeridas.
- Empaque: pretende encontrar alternativas de empaque que tengan un menor impacto sobre el medioambiente, tales como los sacos solubles o la entrega a granel.
- Soluciones: trabaja en identificar paquetes más completos para entregar soluciones verdes tales como el suelo cemento, la vivienda de interés social o el despacho a través de vehículos eléctricos.
- Plataforma / formación: se apalanca en Argos ONE para calcular la huella de carbono de los productos, sus certificaciones y soluciones en torno a la sostenibilidad.
Estos focos se han venido trabajando de manera exitosa por el equipo a través de las metodologías ágiles Kanban y Scrum, gracias al compromiso, apertura y flexibilidad de sus integrantes para lograr los objetivos. Conozcamos los testimonios de algunos de ellos:
“Considero que el esquema de trabajo por células potencia el logro de los objetivos en la medida en que se plantea y comprende una necesidad y se desarrolla con la participación de colaboradores de diferentes áreas que aportan a la construcción de la solución y a su implementación. Este modelo implica disciplina y dedicación y, en la mayoría de los casos, un esfuerzo adicional, dado que además de sacar adelante el objetivo de la célula debemos continuar desempeñando nuestro rol con la misma responsabilidad y compromiso. Desde mi experiencia, la participación en dos de las células de trabajo me ha permitido conocer e interactuar con personas de otras áreas y reconocer que definitivamente es el trabajo en equipo el que nos lleva más allá de las metas propuestas, dejando a un lado la jerarquía e intereses de área o individuales, por el interés colectivo y de logro organizacional”: Carmen Elisa Giraldo, profesional PMO.
En la célula trabajamos a través de reuniones semanales cortas, ágiles y puntuales para hacer seguimiento a los avances en el cumplimiento de las metas propuestas. Es un espacio enriquecedor en la medida en que hay profesionales de distintas áreas, lo cual genera nuevas perspectivas para abordar los problemas que queremos resolver. La confianza se genera a partir de esa comunicación permanente con los integrantes del equipo. Trabajar bajo el marco de metodologías ágiles nos permite ir midiendo el avance de los proyectos al tener mínimos productos viables, testear y probar cómo nos va para seguir mejorándolo”: Verónica Eheverry, jefe Estrategia Digital.
La experiencia del trabajo en células me ha parecido inspiradora, nos invita a ser creativos, a conocer personas de otras áreas, a crear redes para aprender, a tener mayor exposición, a aportar nuestro punto de vista y a tomarnos el tiempo para escuchar las ideas de otros. No hay silos, solo personas en busca de alcanzar un objetivo común, aportando su conocimiento y experiencia, sumando capacidades y apostando por aciertos o desaciertos que suman a un resultado único. El mayor valor de esta metodología es la agilidad para conseguir resultados en el corto y mediano plazo, capitalizar el conocimiento construido por otros equipos en otras etapas de procesos similares, aprender de la experiencia que han tenido otras personas en el pasado y comunicarnos y reconocernos entre nosotros mismos”: Claudia Ochoa, gerente Sostenibilidad Regional Colombia.