¡El cuarto tramo de esta obra emblemática para los barranquilleros ya es una realidad!
El espacio de 2,2 kilómetros, que ya está en funcionamiento, pone a la ciudad de cara al río Magdalena habilitando espacios de movilidad y esparcimiento, además de nuevas zonas de urbanismo para la futura expansión de la capital del Atlántico.
“Este proyecto consiste en una pavimentación de 2,2 km de vías con dos puentes, uno fijo de 33 metros de longitud y el primer puente abatible de Colombia”, comentó Javier Vélez Camargo, director de obras de la Unión Temporal Gran Malecón.
La vía tiene dos calzadas, cada una de dos carriles de 15 metros de ancho, con andenes peatonales de ancho variable de 4 a 6 metros y una ciclorruta de 3 metros. El tramo inicia en la calle 72 y termina en el proyecto urbano La Loma.
El puente abatible: la gran novedad
Tal vez la principal novedad de este tramo es el puente abatible que se encuentra ubicado en los caños de acceso a los patios y el centro de reparaciones de la Naviera Fluvial Colombiana, la principal empresa de transporte fluvial de carga masiva por el río Magdalena.
La particularidad de la estructura es que se eleva mediante un control para dar paso a las embarcaciones. Este mecanismo requirió de tecnología europea, pero además del suministro de un concreto de alta densidad de 3,7 toneladas de peso por metro cúbico.
El puente tiene una estructura de 40 metros de largo y 35 de ancho, con un peso total de 1.400 toneladas. Su diseño es de tipo basculante y soporta una vía de doble calzada que se eleva para permitir el paso de embarcaciones hacia el río Magdalena.
Para nuestra compañía, el mayor reto en la preparación del concreto de alta densidad utilizado en este proyecto fue el agregado. Para conseguirlo, se buscó en todo el país una cantera de la que se extrajera material con las características requeridas: “el material se consiguió a más de 900 kilómetros de Barranquilla”, dijo Margarita Cárdenas, quien hace parte de la dirección de operación de concreto de la Zona Norte.
“Para tener una idea del reto, un concreto convencional pesa 2.400 kilogramos por metro cúbico. Este concreto tiene un peso de 3.700”, explicó Daniel Alfonso, profesional de Calidad.
La razón de este peso es que el puente tiene como característica una enorme estructura metálica de tipo trapezoidal que alberga en su interior el concreto de alta densidad de tal manera que, al accionar el sistema de elevación, el peso del concreto facilita la operación y permite el paso de las embarcaciones.
Además del peso, otro reto que se resolvió con el uso del concreto de alta densidad fue el del estricto control entre baches el cual debía garantizar la consistencia suficiente para ser bombeado. Así las cosas, se debían llenar correctamente las celdas internas de la estructura, que no podían ser vibradas, y permitir la homogeneidad en el vaciado para mantener el balance y que no se corriera el riesgo de sobrecargar un lado de la estructura más que el otro, pues esto podría afectar algunos de los puntos de apoyo y dañar elementos internos.
Nuevos espacios amigables con el medioambiente
Con la incorporación de este cuarto tramo se completan cerca de seis kilómetros del Gran Malecón de Barranquilla, un espacio que se ha convertido en un hito para la ciudad y un gran atractivo turístico.
En el Gran Malecón resaltan los espacios lúdicos y deportivos con estructuras propias para espectáculos, miradores que aprovechan el hermoso paisaje que ofrece el río Magdalena y una extensa ciclorruta que ahora es lugar de encuentro de los barranquilleros.
Asimismo, el sector alberga una terraza gastronómica y amplias aceras para caminar y disfrutar del paisaje. Todo esto bajo un concepto de sostenibilidad que es prioridad para la administración municipal.
“En este sector se combinan varios elementos indispensables para el futuro de Barranquilla. El primero, es una nueva oferta gastronómica al aire libre frente al río Magdalena, al mismo tiempo tiene una estación de reciclaje para seguir creciendo como ciudad con respeto por el ecosistema y tendremos varias estaciones para contemplar la naturaleza a través de siembra de mangles y cubiertas en donde vamos a instalar paneles solares. Esta es una apuesta de infraestructura que tiene en cuenta la sostenibilidad para generar empleo y espacios agradables para visitar”, afirmó Jaime Pumarejo, alcalde de Barranquilla.
“Barranquilla logró darle la cara al río y encontró una nueva forma de desarrollar socialmente este espacio generando muchas oportunidades y una gran proyección para convertir estos terrenos en oportunidades de nuevas construcciones”, opinó Jaime Vargas, asesor comercial.