Seguramente has notado que desde hace un tiempo venimos hablando en nuestros medios internos sobre agilidad, metodologías ágiles y casos de algunos equipos que ya han tenido la oportunidad de evidenciar los buenos resultados de esta nueva forma de trabajo. Si quieres que tu equipo empiece a trabajar con agilidad, ten en cuenta estos elementos clave que pueden ser de utilidad en el día a día:
- Recuerda que cuando hablamos de agilidad nos referimos a la capacidad de adaptación a los cambios del entorno. Puede que los procesos de tu área sean estáticos, pero piensa en tu cliente o en el usuario que se beneficia del trabajo que tu equipo hace. ¿Qué tan cambiantes son las necesidades de ese usuario? ¿Qué tan frecuente conversas con él para saber si tus entregables le generan valor? Comienza por sostener una conversación breve con tu cliente/usuario para que conozcas sus dolores y necesidades y, con base en ello, prioriza tus tareas.
- Procura tener reuniones con tu equipo cada dos o tres semanas, en las que respondan a las preguntas: ¿cuál es el objetivo a cumplir en las próximas semanas?, ¿qué actividades nos van a permitir cumplir el objetivo? Utiliza herramientas como Planner para construir un tablero donde puedas visualizar las tareas pendientes, las que están en progreso y las que están terminadas. Algo así:
- Sostén conversaciones con tu equipo, líder y personas interesadas en tu trabajo cada dos o tres semanas para que revisar avances. Cambia la pregunta ¿cómo vamos? por ¿cuáles son los obstáculos que están evitando que avancemos mas rápido?. Busca planes de acción para sortear dichos inconvenientes y plantea la pregunta ¿qué podemos hacer mejor en las próximas semanas? Usa la respuesta para comenzar la próxima reunión de planeación.
- Si vas a comenzar un proyecto te invitamos a que experimentes. Busca la manera de hacer un piloto pequeño para validar si la solución planteada resuelve el problema. Puedes leer el artículo Probar, fallar y aprender rápido, el arte de la experimentación, para contextualizarte. Verás que una de las cosas más importantes para lograrlo es hacer una prueba lo más pequeña posible, tener claro el objetivo y el indicador que te dirá si el piloto fue exitoso.
Trabajar con agilidad es un cuestionamiento constante sobre cómo hacer las cosas mejor. Sigue aprendiendo con nosotros en los espacios que tenemos con la comunidad que práctica la agilidad, nos puedes escribir a agilidadorganizacional@argos.com.co si quieres sumarte y te haremos llegar la invitación a los próximos encuentros.
