Cuando nos imaginamos espacios seguros o libres de peligro, pensamos en el hogar o en nuestros círculos más cercanos. Sin embargo, esa no es la realidad que viven las mujeres en todo el mundo.

ONU Mujeres nos confirma que, en promedio, más de cinco adultas o niñas son asesinadas cada hora por alguien de su propia familia o por su pareja sentimental. Además, mientras que el 56 % de los homicidios de mujeres son cometidos en la esfera privada, en el caso de los hombres, solo el 11 % ocurren en este contexto.

¿Qué es el feminicidio?

En general, se entiende como el asesinato intencional de una mujer debido a su género. En la mayoría de casos, son cometidos por una pareja actual o anterior de la víctima y son precedidos por hostigamiento, maltrato, intimidación y violencia sexual.

Por esto es tan importante que, como sociedad, vigilemos, rechacemos y denunciemos todos estos tipos de violencias basadas en género, físicas o no, ya que suelen ser la antesala de un homicidio.

Estas son las historias de tres mujeres que nos muestran el largo camino que falta por recorrer para alcanzar la equidad de género y la eliminación de la violencia hacia las mujeres:

Luz Mery Tristán

Patinadora y ciclista que obtuvo el primer título mundial de patinaje para Colombia en la prueba de los cinco mil metros en 1990.

Después de ser campeona mundial abandonó las competencias pero no las pistas, y fundó su propia escuela de patinaje en la que se formaron otros campeones, como Daniela Mendoza, Rommy Muñoz, Sebastián Garcés y Johana Viveros. Además, creó una empresa de ropa deportiva.

En la madrugada del 5 de agosto de 2023, Luz Mery Tristán fue asesinada por su pareja. Desde la semana anterior, le había comentado a su círculo interno que estaba viviendo un momento difícil con su pareja, ya que él estaba actuando de manera posesiva y celosa.

Valentina Trespalacios

DJ e influenciadora colombiana que fue asesinada a los 21 años por su pareja sentimental.

En diciembre del 2021 conoció a quien sería su pareja sentimental, un extranjero que se encontraba en Bogotá. Comenzaron una relación sentimental, pero en enero del 2023 fue encontrada muerta con signos de agresión física y tortura. Esta persona, quien incurrió en el ataque, intentó huir a Turquía, pero fue capturado en el aeropuerto de Panamá donde hacía conexión.

Tras la investigación, la Fiscalía General de la Nación señaló que las pruebas revelan un historial de violencia psicológica y que el día de los hechos el procesado habría golpeado y asfixiado a Trespalacios en medio de un ataque de celos. Más adelante, esta entidad solicitó la condena máxima: 50 años por el delito de feminicidio.

Ana María Serrano

Era estudiante de Medicina en Ciudad México y su sueño era ser cardióloga. Tenía 18 años cuando fue asesinada por su expareja. Después de cometer el feminicidio, le escribió un mensaje de texto a la madre de Ana María desde su celular para hacerle creer que el motivo de la muerte había sido un suicidio.

La madre, al percatarse del tono y la naturaleza del mensaje, sospechó inmediatamente, ya que así no hablaba su hija y no coincidía con lo que en días previos le había comentado. Muy pronto la autopsia confirmó que Ana María había sido asesinada.

Tres meses antes del feminicidio, Ana María había terminado con quien incurrió en el asesinato y después de esto él comenzó a presionarla y hostigarla: le enviaba mensajes de texto frecuentemente, pasaba por su casa de improvisto y, una semana previa al suceso, el acoso se intensificó. Las autoridades comprobaron, además, que Ana María recibió amenazas y que el homicidio fue premeditado.