Esta es una práctica que ayuda a las organizaciones a disminuir los residuos y contaminantes que se producen desde antes que se generen, obteniendo así un menor uso de materias primas. Esta se aplica de manera continua en los procesos, productos y servicios en conjunto con una estrategia integrada y preventiva con el objetivo de aumentar la eficiencia de los procesos, reducir los riesgos en los seres humanos y el ambiente.

Sin embargo, la Producción Más Limpia admite que los procesos, productos y servicios no son limpios al cien por cien, pero es posible minimizar las emisiones mediante la mejora continua para así lograr que estos sean más limpios.

Dentro de los beneficios que tiene el desarrollo de esta estrategia, permite llevar el ahorro de costos y mejorar la eficiencia de las operaciones, habilita a las organizaciones y empresas a alcanzar sus metas de rentabilidad y en simultáneo la protección del ambiente.

Para lograr esto (L+P) es necesario:

• Cambiar actitudes
• Promover y mantener una gestión ambiental responsable
• Desarrollar políticas a nivel nacional y apostar a alternativas tecnológicas.

Como técnicas que se pueden implementar tenemos:

• Modificación de materias primas
• Mejoramiento de los procesos
• Reciclaje y reutilización de productos
• Innovación tecnológica
• Ejecución de buenas prácticas de producción

¡Las buenas prácticas, generan grandes cambios!