Crédito del artículo: American Cancer Society

“Detectar el cáncer de mama temprano y recibir un tratamiento de alta calidad son las estrategias más importantes para prevenir las muertes por cáncer de mama. Hacerse pruebas de detección regulares es una parte fundamental para detectar el cáncer de mama temprano”, dijo la Dra. Laura Makaroff, vicepresidenta sénior, Prevención y detección temprana para la Sociedad Estadounidense del Cáncer. “Las disparidades en las pruebas de detección del cáncer de mama ya son evidentes y, sin una atención específica, es probable que aumenten como resultado de la pandemia de COVID-19. Los esfuerzos para promover la detección del cáncer de mama y superar las barreras para las poblaciones con baja prevalencia de detección deben estar a la vanguardia de nuestro enfoque “, dijo Makaroff.

Muchas mujeres se hacen una mamografía anual para la detección del cáncer de mama. Sin embargo, las organizaciones líderes que emiten pautas de detección recomiendan que las mujeres de 55 años o más con riesgo promedio puedan someterse a pruebas de detección cada dos años. Las mujeres de 55 años o más que se sometieron a una mamografía normal en el último año pueden optar por realizarse la próxima mamografía hasta 24 meses después de la última.

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