Si de algo estamos seguros es de la relevancia que tienen productos como el cemento y el concreto para la industria de la construcción, ya que, a hoy, no existe un material que los reemplace para materializar el desarrollo de viviendas y ciudades. Pero, esto trae consigo un gran reto para la compañía: afrontar el cambio climático y establecer una hoja de ruta que nos ayude a mitigar nuestros impactos.

Devolvámonos un poco en el tiempo para entender la historia…

Desde hace más de 10 años lideramos la acción por el clima con nuestro plan de reducción de emisiones de CO2, un pilar fundamental de nuestra Estrategia Ambiental. Es por eso que, en 2021, diseñamos una hoja de ruta técnica y financiera que recopiló todas aquellas iniciativas y proyectos que nos están ayudando a reducir las emisiones.

Para construirla fue necesario reunir a los equipos de Producción, Coprocesamiento, Mantenimiento y Materias Primas de cada planta de cemento y discutir las opciones de optimización e innovación que cada proceso tenía. Después de esto, los equipos de Proyectos y Planeación Financiera, respectivamente, cuantificaron y priorizaron las iniciativas, y evaluaron y validaron el periodo de realización de acuerdo con el flujo financiero.

Finalmente, la primera versión de la hoja de ruta técnica y financiera, que incluía a las operaciones de Estados Unidos, fue aprobada por el Comité Directivo y por la Junta Directiva en noviembre de 2021.  

¿Qué hay de nuevo?

Los recientes cambios organizacionales y el entorno económico nos llevaron a actualizar nuestra hoja de ruta de CO2, la cual fue aprobada por la Junta Directiva a finales de 2024. ¿Qué dice? Que a 2030 nos comprometemos a reducir nuestras emisiones directas netas a 514 kgCO2/tonelada de material cementante. 

Para esto, como Regional Colombia tendremos que llegar a 582 kgCO2/tonelada de material cementante. Para lograrlo, invertiremos más de 59.9 millones de dólares en proyectos e iniciativas que incluyen:

• Reducción del consumo calórico en los hornos: continuar el desarrollo y estabilización de los gemelos digitales, impulsar iniciativas que mejoren la reactividad del clínker, la mineralización con fluorita y el cambio de espesadores en Yumbo, entre otros proyectos.
• Reducción del porcentaje de clínker en el cemento: incrementar el uso de cenizas volantes en Yumbo y Toluviejo, además de continuar con el uso de arcillas calcinadas producidas en Rioclaro.
• Sustitución de combustibles convencionales por alternativos: implementar esta medida en la Planta Yumbo e incrementar el porcentaje de sustitución en las plantas de Cartagena y Rioclaro.
• Optimización del uso de combustibles convencionales:  cambiar los quemadores de los hornos de Cartagena y Rioclaro e instalar sistemas de inyección de hidrógeno para mejorar la eficiencia de la combustión en las mismas plantas.

De esta manera, no solo reduciremos nuestras emisiones, sino que también contribuiremos a un futuro más sostenible para todos.