Nuestras claves de acceso a los sistemas corporativos o a los servicios privados de correo electrónico, redes sociales, banca, entre otros, tienen valor para los ciberdelincuentes.
A través del correo electrónico, por ejemplo, un atacante puede obtener nuestra lista de contactos, realizar envíos con programas maliciosos a otros destinatarios, recuperar claves de otros sistemas y acceder a servicios que permiten adquirir bienes con valor económico como portales de compra online.
Por esta razón, es importante proteger nuestras credenciales e información para que no sea accedida por quien no debe y evitar que sea modificada sin permiso. Genera contraseñas seguras con más de 11 caracteres siguiendo estas recomendaciones:
- Verifica la fuente de información de tus correos entrantes.
- Evitar descargar, abrir archivos o hacer clic en los hipervínculos o enlaces que te adjunten en el correo, ya que de forma oculta te podrían dirigir a una web fraudulenta.
- Introduce tus datos confidenciales únicamente en webs seguras.
- No accedas desde lugares públicos.
¡La ciberseguridad es un compromiso de todos!