El mundo ve con optimismo la disposición de los gobiernos y las empresas privadas para la gestión del cambio climático, el aumento del interés de los grandes inversionistas y la oportunidad de rediseñar una economía baja en carbono y orientada a la acción climática. Por eso hoy, y luego de haber vivido una desaceleración global a causa de la pandemia, cobra más relevancia que nunca el trabajo mancomunado de organizaciones, empresas y sector público, quienes se unen para inspirar a las cadenas de valor a aportar a este objetivo.
Según el Climate Disclosure Project (CDP), se calcula que las emisiones aguas arriba de una compañía son 11,4 veces más que las emisiones directas. Debido a esto, toma una especial importancia la responsabilidad que tienen las empresas de empoderar a sus proveedores en la implementación de prácticas responsables, el diseño de incentivos y la consolidación de metas.
Con el fin de visibilizar esas buenas prácticas, como parte de su reporte anual, el CDP realizó la evaluación de las empresas que actualmente evidencian un mayor compromiso con sus proveedores para la gestión del cambio climático. Para este reconocimiento, se evaluaron criterios como el establecimiento de metas, la existencia de incentivos asociados a la gestión de las emisiones, la medición y los planes con alcance tres, entre otros.
Como resultado de esta evaluación, hemos sido distinguidos como empresa líder del Supplier Engagement Rating (SER), que evaluó a más de 8.000 compañías en el mundo. Un reconocimiento que se otorga por nuestra calificación A-, que corresponde a empresas que implementan las mejores prácticas.
Formamos parte del 33% de las compañías que alcanzaron el nivel de liderazgo en esta evaluación, por encima del promedio del sector de cemento y concreto, el cual está en B- y del promedio global, que está en C.
Dentro de las prácticas reconocidas que hoy nos llevan a ocupar esta posición, están la existencia de un Código de Conducta de Proveedores que incluye las prácticas responsables de negocio, la implementación del sistema de compensación variable que promueve la obtención de las metas estratégicas, la evaluación a proveedores con criterios de sostenibilidad a través de la cual identificamos brechas y realizamos un acompañamiento para su mejoramiento y el inventario anual de emisiones alcance tres que realizamos con la priorización de cinco de las 15 categorías
De igual manera, se destacan las iniciativas de formación a este grupo de interés que incluyen: la capacitación en indicadores GRI, la universidad virtual de proveedores y los diálogos de sostenibilidad, en los que se discuten oportunidades de gestión conjunta de los temas materiales.
Así, ratificamos nuestro compromiso con la creación de valor a través de la producción consciente y responsable y el empoderamiento de sus grupos de interés, con el fin de posicionar al sector de la construcción como aliados estratégicos de la infraestructura sostenible.
Por eso asumimos de manera innovadora el cambio climático como un desafío y una oportunidad para nuestras operaciones directas y la cadena de valor y nos comprometemos a mitigar las emisiones directas e indirectas de CO2 y a generar las capacidades necesarias para la adaptación a nuestros impactos. Con lo anterior, buscamos contribuir a la competitividad y al crecimiento resiliente tanto de la compañía como de los grupos de interés.
Nuestra meta principal como compañía es disminuir las emisiones específicas netas a 523 kgC02 por tonelada de material cementante para 2030, lo que representa una reducción del 29% con respecto a la línea base (año 2006).
El CDP, es una organización independiente y sin ánimo de lucro que cuenta con la base de datos más grande a nivel mundial sobre el cambio climático. Reúne a más de 9.600 empresas, 810 ciudades, 130 regiones y más de 650 inversionistas.
Consultar más sobre el reporte aquí: https://www.cdp.net/en/research/global-reports/transparency-to-transformation
