Las mascarillas deben utilizarse como parte de una estrategia integral para evitar la transmisión del virus y de esta forma, salvar vidas.
Te invitamos a seguir implementando algunas precauciones sencillas como mantener el distanciamiento físico, usar el tapabocas, airear los espacios y habitaciones, evitar las aglomeraciones, lavarte las manos constantemente y toser sobre un codo doblado o un pañuelo de papel.
Convierte el uso del tapabocas en una parte normal de la convivencia con otras personas. Recuerda que su utilización, almacenamiento y limpieza o eliminación, de manera adecuada, son esenciales para garantizar su eficacia.
Toma en consideración estos aspectos básicos sobre cómo usar tu mascarilla:
– Lávate las manos antes de ponerte la mascarilla, así como antes y después de quitársela, y después de tocarla en cualquier momento.
– Asegúrate de que te cubre la nariz, la boca y la barbilla.
– Cuando te la quites, guárdala en una bolsa de plástico limpia. Lávala cada día, si es una mascarilla de tela, o deséchala después de usarla en caso de que sea de un solo uso.