A través de los voluntarios CONECTA, sembramos 900 árboles de pino criollo en la cuenca alta del Río Nizao, aportando así a la conservación del ecosistema local y del recurso hídrico para las áreas de influencia cercanas a la operación.
Enviamos un agradecimiento afectuoso a los voluntarios y los organizadores de la actividad por hacer esto posible, permitiéndonos dejar huella y crear valor social para nuestras comunidades vecinas.